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Viajes y tratamientos de fertilidad: consejos y consideraciones

Qué es la embriodonación

Un tratamiento de reproducción asistida es un proceso lleno de emociones y muchos esfuerzos. Y cuando hemos terminado, es normal que tengamos dudas y nos hagamos preguntas sobre lo que podemos hacer o no como parte de nuestra rutina diaria. 

Nuestra primera recomendación es que cualquier duda que te surja la consultes con tu médico, que sabrá indicarte qué debes hacer o no en función de tu historial y de tu caso en concreto. Pero además, es aconsejable que te relajes. Después de todo el esfuerzo realizado, es el momento de darse un descanso. 

Siempre que evites los excesos, como beber, fumar o hacer deporte intenso, puedes hacer vida normal. Y esto incluye también viajar y distraerte haciendo cosas que te gustan para conseguir la tranquilidad que necesitas para evitar estar agobiada mientras esperas los resultados. De esta forma, podrás dejar a un lado las preocupaciones.

¿Se puede viajar después de un tratamiento de fertilidad?

Si acabas de salir de una transferencia embrionaria, no hay ningún impedimento para poder viajar. Ni vibraciones, ni altitud, ni agitaciones, ni ningún otro factor relacionado con el transporte puede afectar negativamente al tratamiento. 

En cualquier caso, sí que es recomendable que el día en que hayas realizado el tratamiento evites salir de viaje. Pero únicamente porque el hecho de coger un tren, un avión o el coche, puede generar cierto estrés que no es beneficioso para la implantación del embrión, sobre todo si tenemos en cuenta que, ya de por sí, durante este día solemos estar expuestas a una gran carga emocional.

Por eso, es fundamental siempre buscar la máxima comodidad. Si vives en otro país o comunidad, es preferible que al menos pases la primera noche en la ciudad en la que se encuentra la clínica (Marbella, Madrid, Sevilla o Ceuta), con el propósito de descansar ese día y estar tranquila. 

¿Qué debo tener en cuenta para viajar después de un tratamiento de fertilidad?

Si tienes pensado viajar después de un tratamiento de fertilidad, es importante que te asegures de que vas a disponer de todo lo necesario en el lugar de destino, incluyendo asistencia sanitaria

En este sentido, es recomendable que, si vas a viajar al extranjero, lleves un seguro de salud que te permita ser atendida sin problema si ocurriera cualquier problema o complicación. Eso sí, asegúrate de que los embarazos se incluyen en las garantías y que las coberturas son válidas en el país de destino.

Además, ten en cuenta que hay determinados países en los que se exigen ciertas vacunas que son incompatibles con el embarazo. Con lo cual, si no te las has puesto con anterioridad al tratamiento, es preferible que viajes a otro destino o que lo consultes con tu médico.

Por otro lado, debes tener presente que la comida es un factor clave. Mientras estás realizando un tratamiento de fertilidad y en el caso de que te hayas quedado embarazada, es fundamental que mantengas una buena alimentación y que estés perfectamente hidratada.  Además, hay determinados destinos en los que es preferible no comer alimentos crudos o beber agua embotellada.

También es recomendable llevar un botiquín con aquellos medicamentos que te haya recetado el médico. Cualquier otro fármaco que no te haya prescrito, tendrás que consultarlo. Ten en cuenta que hay medicamentos que pueden causar malformaciones en el feto.

¿Qué destinos y actividades son más recomendables?

A la hora de escoger un destino, es muy importante saber cómo es el clima y el tipo de actividades que puedes realizar. Después de un tratamiento de fertilidad, visitar lugares húmedos o ponerse a escalar montañas no es lo más conveniente. De hecho, como decíamos antes, es recomendable evitar el ejercicio de alta intensidad.

Incluso aunque muchas personas creen que un circuito de spa es la mejor forma de relajarse, tampoco lo es. El contacto con temperaturas muy elevadas, como las saunas, puede provocar mareos y bajadas de tensión. Sin embargo, sí puedes disfrutar de paseos y visitas culturales.

No obstante, hay que tener en cuenta que cada persona es diferente, por lo que lo más recomendable es planificar el viaje consultándolo antes con tu médico, para que pueda darte las pautas sobre las actividades que puedes realizar o no.

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