En los últimos años, el retraso de la edad para ser madres ha hecho que muchas mujeres mayores de 35 años necesiten recurrir a la donación de óvulos para cumplir su sueño. Pero, además, hay algunos casos en los que, ya sea por problemas de infertilidad de la pareja, porque se quiere ser madre soltera o en parejas de lesbianas, también se necesita de un donante masculino.
En estas situaciones se puede optar por una fecundación in vitro con los óvulos y espermatozoides de los donantes o por la donación de embriones, una técnica que se conoce como embriodonación. A continuación te explicamos en qué consiste y cómo se lleva a cabo.
¿Qué es la embriodonación?
La embriodonación es un tratamiento de reproducción asistida por el que una mujer recibe uno o varios embriones fecundados en el laboratorio. Dichos embriones proceden de otras parejas que, después de haber conseguido el embarazo, deciden donarlos para que otras personas puedan cumplir su sueño. Para ello, firman una renuncia tanto de los mismos como de la filiación con el futuro bebé que pueda gestarse de la mujer que los reciba.
Un proceso que no debe confundirse con la donación de óvulos y espermatozoides por separado, ya que los embriones donados ya están formados.
Este proceso es totalmente legal en España y está plenamente regulado por la Ley de Reproducción Asistida, donde se recoge la obligación de preservar el anonimato de las receptoras de los embriones donados, de modo que los donantes no conozcan la identidad de la pareja donante, ni al contrario. Un gesto completamente anónimo y sin ánimo de lucro por el que no se recibe ningún tipo de compensación económica.
¿Cómo se realiza la embriodonación?
Una vez que los embriones de la pareja donante son fecundados, son vitrificados mediante un proceso de congelación ultrarrápida en nitrógeno líquido a -196oC, conservándose la calidad y las mismas propiedades que cuando fueron congelados. Cuando una pareja decide que ya no quiere tener más hijos, tiene la posibilidad de donar dichos embriones a otra mujer que los necesite. La selección embrionaria se lleva a cabo teniendo en cuenta los rasgos físicos de la pareja o mujer que dona los embriones y de la pareja o mujer que los recibe.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todas las mujeres que tienen embriones congelados pueden donarlos. Para ello, la mujer donante tenía que tener menos de 35 años cuando se realizó la fecundación y no tener antecedentes de riesgo infeccioso o genético.
Cuando se hayan seleccionado los embriones, se inicia el proceso de embriodonación, que consta de los siguientes pasos:
- Se prepara el endometrio de la receptora para que el útero esté en condiciones óptimas para la implantación.
- Desvitrificación embrionaria.
- Se lleva a cabo la transferencia de los embriones al útero a través de un sencillo procedimiento para que pueda implantarse y desarrollarse correctamente.
- Diez días después, se realiza el test de embarazo, que confirmará si la implantación ha tenido éxito.
- Alrededor de dos semanas más tarde se hace la primera ecografía para comprobar el progreso del embarazo y su ubicación.
- Una vez que la paciente es dada de alta, deberá continuar con el seguimiento ginecológico de un embarazo habitual.
¿En qué casos se recomienda la embriodonación?
La embriodonación puede ser una buena opción en aquellos casos de parejas que presenten problemas de fertilidad, independientemente de si tiene que ver con el hombre o con la mujer. Pero también pueden recurrir a ella aquellas mujeres que quieren ser madres solteras o en parejas de lesbianas en las que haya un problema de fertilidad o la edad sea superior a los 40 años.
Una buena alternativa a los tratamientos con donación de óvulos o esperma, ya que, además de ser un procedimiento más barato, presenta una tasa de éxito muy alta debido a la excelente calidad de los embriones, pues solamente se congelan los mejores. Además, hay que tener en cuenta que otros embriones del mismo ciclo han dado lugar a recién nacidos sanos y precisamente por ello es por lo que han sido donados.
